En un reciente video publicado en sus redes sociales, el General en Servicio Pasivo Víctor Arauz, precandidato a la presidencia de Ecuador, expuso su firme postura respecto al tratamiento de los delincuentes en el país. Ante la pregunta sobre si es una medida exagerada ser tan drástico contra los delincuentes, considerando que muchos de ellos podrían ser víctimas de una sociedad que no les brindó educación ni oportunidades, Arauz fue enfático.
“Si usted le pregunta a un niño qué quiere ser cuando sea grande, le aseguro que ninguno le dirá ‘yo quiero ser delincuente’. Le van a decir ‘yo quiero ser futbolista, policía, bombero, médico o abogado’, etcétera. A medida que pasa el tiempo, se estrellan con la realidad de un Estado indolente que no les da salud, educación ni oportunidades. Estoy convencido de que podrían ser víctimas de una sociedad, pero hasta ahí mi consideración. Ahora son delincuentes y no los podemos victimizar. Ahora roban, secuestran, extorsionan, violan y matan, y hacen daño a la sociedad. Es mi obligación y de la Policía Nacional defender la vida de las personas, aún a costa de la vida de los delincuentes”, declaró Arauz.
Estas declaraciones reflejan la política de mano dura que Arauz propone implementar si llega a la presidencia, destacando su compromiso con la seguridad y la protección de los ciudadanos ecuatorianos. Su enfoque ha generado tanto apoyo como críticas, pero su mensaje es claro: la seguridad y la justicia son prioridades innegociables en su agenda política.
El General Arauz, con más de 36 años de servicio en la Policía Nacional, ha sido una figura controvertida y determinante en el ámbito de la seguridad en Ecuador. Su candidatura se presenta en un momento crítico para el país, y su firmeza contra el crimen resuena con un sector del electorado que clama por medidas contundentes contra la delincuencia.
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